miércoles, 20 de junio de 2012

Un verdadero optimista


A un hombre le fue regalado un perro, a quien amaba enormemente, este perro acompañaba al hombre a todos lados, pero el hombre no le podía enseñar ningún truco útil para la vida cotidiana. En vez de cualquier truco el perro simplemente se sentaba acompañando a su amo en todo momento posible.


Un día este hombre llevo a su a perro a un avión privado, y mientras volaban sobre las montañas, los motores fallaron causando un trágico accidente. El hombre callo agonizante, pero no podía pensar en sus heridas, el solo podía pensar en su siempre fiel perro  “Estará vivo” “Estará bien”. Entonces pueden imaginar la tranquilidad del hombre cuando el perro se acerco trotando y postro a su lado.


Después de una hora el perro empezó a comer el brazo del hombre a lo que este reacciono así “Menos mal, uno de los dos no se morirá de hambre”.

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